Equipo DPO Institute
¿Qué es la Procrastinación Laboral y cómo Trabajarla?
¿Te ha pasado alguna vez que tienes que hacer alguna tarea importante o “fastidiosa” en tu trabajo y en vez de hacerla de manera inmediata prefieres retrasar lo más que puedas ese momento ocupándote de otras cosas no tan relevantes? Eso, es la Procrastinación laboral y es más común de lo que crees.
El procrastinar genera pérdidas en productividad y hasta nos puede llevar a un nivel de estrés y ansiedad debido a que dejamos al último momento tareas que podrían haber sido resueltas con anticipación. Entonces, ¿Por qué seguimos procrastinando?
Los expertos afirman que puede haber muchas explicaciones para este fenómeno, el psicólogo Tim Pychyl asegura que es una incapacidad de regular emociones, por ejemplo: Si el resultado final no es el esperado, la frustración invadirá al individuo así como su autoestima mermará por creerse incapaz. Pychyl asegura también que aún sabiendo que la evasión de la tarea nos causará una emoción negativa, lo continuamos haciendo.
Otro psicológo, Piers Steel, asegura que la procrastinación proviene de una exigencia interna de perfeccionismo. Es decir, que la persona prefiere ejecutar una función una vez que tiene todo controlado y planeado, lo cuál le demorará por la preparación y análisis.

La procrastinación nos da una recompensa temporal y poco sustentada, ya que en un futuro tendremos que hacer esa tarea que estamos evitando. Se convierte en un círculo vicioso de alguna manera.
Aclarando que hay temas que solamente especialistas pueden atender ya que son derivados de comportamientos emocionales, aquí algunos trucos para empezar a romper el hábito de procrastinar en tu lugar de trabajo:
1) Primera función de la mañana: Planifica tu Día.
Haz una lista con las tareas que quieras tener hechas ese día, siendo realista pero también tratando de salir de tu zona de confort. No anotes veinte pendientes si sabes que probablemente sólo puedas cumplir cinco, pero que esos cinco en verdad sean los más demandantes y necesarios, aunque no sean tareas placenteras o fáciles.
Trata de no abrir tu correo electrónico primero, ya que esto hará que seas más reactivo a lo que estás leyendo ahí y perderás el foco de tu planeación.

2) Haz una lista de Prioridades
A menudo la desorganización nos facilita el patrón de procrastinar. En cambio, si tienes bien definido desde inicio cuáles son las cosas más importantes de tu día será mucho más difícil que lo dejes pasar ya que serás más consciente de lo que estás evadiendo.

3) Cada vez que postergues algo pregúntate por qué.
Por ejemplo, tu jefa te pide un reporte de Excel para el viernes y aún tienes 3 días para entregarlo, así que prefieres darte una vuelta por LinkedIn. Pregúntate ¿Es más importante ver LinkedIn o podría terminar de una vez con esta tarea? Y si puedes, trata de exigirte ponerte a hacerlo en ese momento, empezarás poco a poco a formarte un hábito.

4) Mide tus tiempos
Pon alarmas a distintas horas para darte un momento de reflexión en lo que estás haciendo en ese momento, tal vez te sorprendas del tiempo que has invertido a una tarea que requería mucho menos.

5) Haz un intercambio de recompensa
Si el “premio” que se recibe al procrastinar es postergar el hacer algo, ¿Por qué no cambiarlo por otra cosa? Por ejemplo: Una vez que hayas estado enfocado totalmente en una tarea y la hayas terminado, ve por una taza de tu café favorito o haz una llamada con alguien para distraerte cinco minutos. De esta manera empezaras a establecer patrones de que hacer las cosas en el momento realmente tiene un beneficio.

Sin duda la procrastinación es algo que muchos de nosotros hemos experimentado, puedes probar distintas herramientas que se acoplen mejor a tu día a día y probar cómo te sientes con ese cambio.
Espero este artículo te haya sido de utilidad y beneficio ¡Mucho éxito!
#recursoshumanos #evaluacion #emocion #laboral #DPOInstitute #mexico